Chiqui Barros: «Nunca olvidaré Plasencia por mucho tiempo que pase»
En la previa al partido más importante de la temporada para Cambados y Plasencia, Chiqui Barros, entrenador de los gallegos nos abre sus puertas para recordar viejos tiempo y analizar la gran final del sábado.
Etapa en Plasencia
Pregunta: La primera pregunta es obligada, ¿qué se siente al volver a Plasencia?
Una enorme alegría. Pasé tres años maravillosos ahí y siempre fue y será un sitio muy especial en mi vida.
P: Una ciudad, una entidad envuelta de pasión y muchas personas con las que trabajó… ¿cómo recuerda su etapa en el Plasencia Ambroz?
Con mucho cariño. Fueron tres temporadas excelentes. Mi primera experiencia profesional fuera de Galicia, una ciudad volcada con su equipo, mucha gente de casa jugando al más alto nivel, muy buenos resultados, buena gente, amigos que nunca olvidaré por mucho tiempo que pase o que haga mucho que no comparto cosas con ellos, y un excelente club al que siempre he querido mucho.
P: Pasen los años que pasen, quedará registrado para siempre que fue el primer entrenador en conseguir un título con el Plasencia Ambroz, ¿Qué sensación le produce quedar tan marcado en un equipo histórico de LEB?
De gran satisfacción. Aquel 23-3, aquella portada del Hoy, aquel equipo… creo que hicimos un gran trabajo también con una enorme implicación con la ciudad y con la cantera. Eso sí, siempre me quedó la sensación con el paso de los años, viéndolo desde la tranquilidad de la que creo es una muy buena carrera como entrenador con logros en diferentes sitios y desde una edad mucho mejor,era muy joven entonces, que me quedaron cosas por hacer y que se valora mucho más ahora todo lo que hicimos entonces.
Mejores momentos de su carrera
P: Usted ha dirigido numerosos equipos a nivel nacional, incluso del baloncesto femenino, ¿se queda con algún proyecto en especial de todos ellos?
Con Coruña en donde me dieron la alternativa como profesional. Con Plasencia y con Bembibre en donde hicimos posible un sueño que parecía imposible en una villa que no llega a los diez mil habitantes. En donde he pasado seis años sin igual, es como mi casa aunque ahora lleve tiempo sin ir. Y, por supuesto, el club que me formó, el Estudiantes de Ferrol.
P: ¿Y con algún momento en concreto? ¿hay alguno que recuerde con especial anhelo?
Muchos momentos que recordar. Desde el ascenso del pasado año con los chicos de Coruña, hasta la canasta de Jesús Poves en El Ejido con la que nos hacíamos con el campeonato de liga. Pasando por el ascenso a LF en Huelva con Bembibre o el llegar a semifinales de liga con este equipo y estar a nada de jugar la final teniendo al todopoderoso Perfumerías Avenida contra las cuerdas. También recuerdo con mucho cariño un partidazo en el pabellón escuela en el que ganamos a La Palma en la prórroga con un baloncesto excelente o una remontada increíble frente al Doncel en La Bombonera.
Bajas
P: Desde que se ganó a Extremadura Plasencia en la ida, parece que las cosas se torcieron un poco. Desde entonces un balance de 3-11. ¿Cómo afectan las bajas de Saunders y Jawara para la reconstrucción del equipo?
Pues mucho como podéis imaginar. Pero es lo que toca y hay que ser positivos y seguir mirando al futuro con el orgullo del excelente trabajo que los chicos están realizando frente a todas las adversidades.
P: ¿Cómo está el estado físico de Villarejo? ¿Forzará para el partido?
Sinceramente hay que esperar, pero, conociéndolo, sé que hará todo por estar. Es muy importante para 2 nosotros.
«Chufi» y Samuel Barros
P: Dentro del cuerpo técnico, cuenta con la ayuda de Alberto Rodríguez «Chufi» otro gran conocido de la parroquia placentina, ¿cómo es trabajar con él?
Amigo, compañero, entrenador, hermano…Lo entrené en Plasencia, en Calpe, en Badajoz y en Vilagarcía. Salimos campeones en Vilagarcía, play-offs de ascenso con Plasencia y con Calpe, campeones de la Básquet Cup frente a rivales como Zalguiris o F.C. Barcelona…un pívot descomunal.
Su labor es vital para mí. Tengo mucha suerte y será un gran entrenador.
P: Una de las mayores suertes de entrenar en Cambados, es la de trabajar con su hijo, en la agenda de Plasencia hace un par de años, ¿cómo se lleva el trabajo padre-hijo?
En la pista no hay esa relación. A mí me lo enseñó mi padre y Samuel lo mamó desde muy pequeño. Es mi jugador y yo soy su entrenador. Como todos ellos saben, doy la vida por ellos. Dicho esto, está jugando muy bien y con un rendimiento impropio de un chico de 19 años, aunque yo sabía que iba a ser así porque sé cómo trabaja cada día. Para él será un buen día ya que vuelve al sitio y al pabellón en el que dio sus primeros pasos. Mucho lo llevé al parque de los pinos.
El descenso y La Bombonera
P: ¿Cómo catalogaría el partido del sábado? ¿Tendrá opciones de salvarse el que no salga victorioso?
Importantísimo. Sin duda, quedaron tras dos jornadas vitales.
P: El retorno de Dani García, parece que ha despertado a la afición placentina, aunque en esta ocasión por motivos dispares, coinciden el fútbol con el baloncesto. ¿Qué ambiente espera?
El de siempre en Plasencia. Excelente.
P: Ni Cambados, ni Plasencia, son los mismos equipos que en el enfrentamiento de ida, ¿cuál cree que pueden ser los aspectos claves?
El control emocional, el dominio de los tableros, la defensa y el acierto. Somos equipos muy parejos.
P: ¿Cómo le sabe jugarse la permanencia ante uno de los clubes que le introdujo en los banquillos a nivel profesional?
No me agrada, ni me gusta. Deseo que se salven los dos…pero yo me debo a Cambados y al Xuven que ahora es mi equipo.
P: Usted conoce bien el ambiente que genera La Bombonera, ¿cree que eso ayudará a sus jugadores a meterse en el partido?
Sin duda. Jugar en La Bombonera es un placer. Aún recuerdo partidos memorables frente a Archena, Doncel, Unicaja, Caja San Fernando, La Palma… y el público llevando al equipo en volandas. Siempre les estaré agradecido. Pero, no lo duden, estamos preparados.
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