Alicia Morales, Celia Rodríguez y Stacia Robertson renuevan su compromiso con Miralvalle Plasencia para su primera temporada en Liga Femenina 2.
Alicia Morales
La capitana comenzó en Miralvalle con siete años. Ha pasado por todas las categorías inferiores del club y por el equipo senior, en donde cumplirá su quinta temporada con el 10 en la espalada y con el reto de debutar y hacerse valer en Liga Femenina 2. El año pasado fue una de las jugadoras más destacas del equipo en puntos y asistencias y en los momentos claves dio auténticas lecciones de dirección de juego. De ahí que en Miralvalle estén convencidos de que se adaptará a la perfección al salto de categoría.
“Para mí es un sueño poder jugar con Miralvalle en Liga Femenina 2. Cuando comencé siendo muy pequeña no lo habría imaginado nunca. Estoy lista y con muchas ganas de hacer una buena temporada”, asegura la jugadora placentina.
Celia Rodríguez
A sus 22 años Celia Rodríguez cumplirá su segunda temporada defendiendo el azul y blanco miralvallino. La escolta de 1,72, natural de Cáceres, se formó en las categorías inferiores del San Antonio y la temporada pasada dio un gran rendimiento aportando velocidad y desparpajo desde posiciones exteriores.
Una pieza clave para terminar la competición en primera posición y que ve recompensado su trabajo con un puesto en el equipo que competirá en Liga Femenina 2.
“Me hace una gran ilusión poder estar en una temporada tan histórica en el CP Miralvalle y tengo muchas ganas de seguir trabajando y creciendo como jugadora aquí”, asegura la jugadora cacereña.
Stacia Robertson
Stacia Robertson es una pívot de 1´87 con gran inteligencia en la zona y muy completa. El año pasado promedió en Primera Nacional 20´1 puntos, 15´5 rebotes, 1´5 asistencias y 1´6 tapones por partido, lo que la convirtió en una jugadora determinante. Además fue elegida MVP de los meses de diciembre, enero y febrero en el grupo castellano manchego – extremeño y MVP de la Copa Castilla La Mancha.
Antes se formó en las universidades americanas de South Dakota y de High Point, para terminar su etapa en la primera división de la NCAA con una media de 16 puntos y 10 rebotes por partido. Después de su etapa universitaria también jugó en la primera división de Australia y en Turquía. Robertson tiene además experiencia como entrenadora en su país. De hecho ha sido entrenadora asistente en la Universidad de High Point. Por lo que también, y siguiendo la filosofía del club, su llegada a Plasencia servirá para reforzar la formación de jugadoras jóvenes.
Desde el club se valora la gran labor que hizo Stacia Robertson dentro de la pista y fuera de ella, ayudando a las jugadoras jóvenes de la cantera e incluso colaborando con asociaciones locales, siendo voluntaria en clases de inglés.
“Estoy muy emocionada de volver a Plasencia. Se ha convertido en un hogar lejos de casa para mí. Mis compañeras de equipo y entrenadores se han convertido en mi familia, por eso he elegido regresar. También estoy emocionada de estar jugando a un nivel más alto. El nivel de la competición hará cada partido emocionante y divertido para nosotras y nuestros fans”, asegura la jugadora americana
“El año pasado fue una jugadora determinante, con unos números tremendos, pero su comportamiento e implicación con el club y la ciudad fue aún mayor. Para nosotros es un lujo poder contar con ella”, asegura su entrenador, Raúl Pérez.
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